LA OTRA OPINIÓN
Opiniones Políticas
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Los talleres de teatro que ofrece la Dirección de Cultura de la intendencia de Nicolás Olivera, encabezada por Eugenio Pozzolo, son otro ejemplo de una gestión cultural ineficiente que queda en evidencia. En este caso, se ve claramente que no hay una orientación clara ni directivas definidas por parte de la administración de la coalición multicolor.

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Es necesario contar con un programa educativo que guíe y ordene el proceso de formación y aprendizaje de los talleres de teatro de la IDP. Actualmente, al ser dictados por diferentes docentes, existe una falta de coherencia y consistencia general en los contenidos y enfoques de enseñanza que deben ser los objetivos de un plan integral del municipio

 

La ausencia de un programa educativo unificado dificulta la consecución de los objetivos de aprendizaje establecidos para los talleres. Cada docente puede tener sus propias metodologías y enfoques, lo que genera desorden y diferencias en el proceso de formación de los participantes.

 

Al no existir un programa educativo unificado, se dificulta la evaluación del progreso de formación/aprendizaje de los participantes. No hay criterios claros y comunes para medir el desarrollo de habilidades y conocimientos en los diferentes aspectos del teatro.

 

Por lo tanto, es fundamental desarrollar un programa educativo que unifique la acción de los talleres de teatro de la IDP. Este programa debe establecer objetivos claros y específicos de aprendizaje, así como contenidos y metodologías coherentes con dichos objetivos. Además, se deben establecer criterios de evaluación para medir el progreso de los participantes de manera justa y precisa.

 

De esta manera, se asegurará que los talleres de teatro de la IDP brinden una formación de calidad y coherente, garantizando el cumplimiento de los objetivos de enseñanza establecidos.

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Considero que la Intendencia de Paysandú debe tomar medidas para mejorar en el programa de formación de las artes, potenciando la acción con una estructura en los diferentes cursos, implementando una ESCUELA DE ARTES con programas, coordinación docente, con lineamientos claros y control desde la dirección, integrando la planificación docente al desarrollo del curso y efectuando un seguimiento de la evaluación del aprendizaje con un registro claro y digitalizado de todos los puntos mencionados que hoy en día carece la formación en teatro de la Gestión Cultural. 

 

Además, hacen falta directivas claras que guíen el trabajo de los docentes y establezcan lineamientos pedagógicos. Estas directivas deben ser formuladas en base a las necesidades y demandas de la comunidad educativa.

 

También es necesario contar con un sistema de control y evaluación que permita monitorear el cumplimiento de los objetivos educativos y realizar ajustes si es necesario. Esto implica establecer indicadores de calidad educativa y mecanismos de seguimiento.

 

Se debería implementar una estructura organizativa sólida para lograr en Paysandú, una verdadera y necesaria escuela de arte. Esto implica contar con los recursos físicos y materiales adecuados, así como con una gestión eficiente que permita una distribución equitativa de los recursos y un buen desarrollo del plan. Hoy la gestión cultural de la intendencia multicolor carece de todos estos aspectos, lo que refuerza nuestra opinión de que estamos frente a una dirección cultural ineficaz e ineficiente.

 

Quiero destacar la trayectoria de los docentes de teatro, ya que son profesionales altamente capacitados y comprometidos en la educación y formación de sus estudiantes. Los docentes de la IDP los conozco de cerca, ya que hemos trabajado juntos en diferentes proyectos artísticos y se de su excelencia como artistas y de la trayectoria que los respalda, por lo que mi opinión crítica no apunta a estos compañeros sino que a la GESTIÓN CULTURAL de la intendencia.

 

Es importante tener en cuenta que los docentes de teatro no son responsables de la falta de programa, coordinación y directivas claras desde la dirección. Estos aspectos son responsabilidad de la administración de Nicolas Olivera y de la Dirección de Cultura de Eugenio Pozzolo, son ellos quienes deben establecer lineamientos claros y proporcionar los recursos necesarios para el desarrollo del teatro en el ámbito educativo.

 

Los profesores de teatro de la IDP me consta que están comprometidos con su labor y se que estarían dispuestos a colaborar en la elaboración de los programas y adaptarse a la nueva forma de trabajo, buscando profesionalizar la tarea de formación de teatro y de las artes en general. Pero consideramos fundamental que la dirección brinde un adecuado  apoyo y acompañamiento de los docentes, es también primordial que la IDP implemente un programa de enseñanza en coordinación con los profesores, que ponga en práctica un espacio semanal de coordinación eficiente entre los diferentes actores involucrados en la educación teatral.

La Dirección de Cultura debe realizar una GESTIÓN VERDADERA de los TALLERES DE TEATRO coordinando las actividades y proporcionando directivas claras que permitan un desarrollo efectivo y más profesional de la disciplina teatral brindada desde la IDP.
 

En resumen, para lograr una acción educativa global desde la intendencia, es fundamental contar con docentes capaces, pero también es necesario tener un programa educativo, coordinación, directivas, control y una estructura organizativa adecuada para las escuelas de artes. Solo con todos estos elementos se podrá llevar a cabo una acción educativa efectiva y de calidad.

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Pablo Miranda

Frenteamplista Independiente